En el mundo del marketing hay pocas verdades absolutas. Sin embargo, que el copy, tanto para web como para redes, debe generar empatía, por encima de todo, es una de ellas. Antes de ponerte manos a la obra, debes considerar que para que ese cliente soñado te compre, la confianza es centro de todo.

¡Tranquila! He creado un post con recursos para mejorar tus textos, tanto en web como en redes, ver un poco más claro cómo generar esa confianza y convertirte en una de esas marcas capaces de vender casi todo al apoyarse en una relación de confianza con sus seguidoras.

Datos no, mejor anécdotas

Uno de los errores más recurrentes en el copy de web es crear una página sobre mí donde aburras mortalmente a todo el mundo contando dónde naciste, qué estudiaste o en qué año empezaste el máster. Sinceramente, este tipo de páginas solo hacen que la gente lea en vertical y salga huyendo.

El “sobre mí” es una de tus mejores bazas para generar empatía con tu público, justo lo que activará la curiosidad, el deseo de saber más y la confianza, al sentirte mucho más cerca de su mundo. En este sentido, el storytelling es muy potente y, con anécdotas, la conexión será inmediata. Por supuesto, esa página debe tocar algunos puntos que iremos compartiendo y apoyando en redes.

¿Un ejemplo? Conectas más conmigo si te digo que nací en Madrid en 1984 o si te cuento que pertenecí a esa generación que grababa canciones de la radio con casette, pasaba el verano con las rodillas llenas de heridas y comía frigopie.

Tú no importas mucho en tu historia

Si te has lanzado a emprender, has montado una web y estás ganando un sueldo digno, está claro que vendes un buen producto o, al menos, solucionas un problema. Así que basta de contar las características de tu producto o servicio y pon el foco en cómo mejoras la vida de las personas.

La clave de una buena página web está en mostrar tu porqué y tu para qué… El cómo ya lo contarás al mandar presupuesto o en la primera toma de contacto.

Una vez definido ese beneficio, céntrate solo en comunicar ese problema que solucionas y no quieras que todo el mundo entienda mil cosas diferentes, acciones… A la gente no le importa tu empresa, quiere saber qué hay para ellos.

Verbos y mucha acción

En Internet, la concentración es mínima y tenemos mil mensajes en un solo minuto. En este ambiente loco, debes simplificar el mensaje, usa frases cortas, directas y, sobre todo, verbos. Intenta emplearlos al comenzar las frases, sobre todo en páginas de venta, con verbos de acción como apúntate, corre, vuela… Si quieres que tu potencial cliente haga algo, nunca dudes en decírselo.

Mucho cuidado con crear contenido en Instagram o Linkedin y olvidarte por completo de poner una llamada a la acción.

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